Cristina Barroso, Licenciada en Administración y Dirección de Empresas
Cada día son más las familias que sufren el reto de llegar a final de mes, y el sueño de ahorrar se convierte en inalcanzable. Es fundamental tener conocimiento exacto de los ingresos y los gastos familiares para poder conseguir una economía familiar saneada. A través de la elaboración de un presupuesto, mediante la diferencia entre ingresos y gastos mensuales, podremos conocer dónde se va el dinero y tomar medidas de reducción de gastos.
Algunos consejos que nos permitirán reducir nuestros gastos son:
- COMIDA: comprar estrictamente lo necesario con una lista cerrada de necesidades, ir a la compra con el estómago lleno, aprovechar frutas y verduras de temporada, sacar el mayor partido a las ofertas (2×1) y cupones descuento, etc.
- ELECTRICIDAD: conocer la potencia contratada y si es necesaria, valorar la tarifa con discriminación horaria, comprobar en la factura si se está pagando por servicios de mantenimiento innecesarios, revisar el precio que aplican según la tarifa de acceso y reducir kWh consumidos.
Algunos trucos útiles para la reducción de kWh son:
- Eliminar el stand-by de los electrodomésticos.
- Adaptar la iluminación del hogar a cada momento y elegir la bombilla adecuada para cada zona, si es posible de bajo consumo.
- Aprovechar el calor del horno o el de la vitrocerámica para cocinar varias cosas a la vez o una después de otra.
- Si se compra un aparato nuevo, mejor con pantalla LED, ya que consume un 25% menos que las LCD y hasta un 40% menos que las de plasma.
- Tapar los recipientes al cocer en vitrocerámica.
- No poner alimentos calientes dentro de la nevera.
- Descongelar los productos en la nevera en lugar de fuera, para aprovechar el frío.
- TELÉFONO: debemos conocer las ventajas y los inconvenientes de prepago o línea para ver la que mejor se adapte a nuestras necesidades, adaptar las tarifas planas a nuestro consumo para evitar pagar por minutos no consumidos, no utilizar SMS si no están incluidos en la tarifa, etc.
- AGUA: diariamente desperdiciamos mucha agua y lo podríamos evitar intentando llevar a cabo algunas actuaciones:
- Duchas cortas (no baños).
- Enjabonarse con el grifo cerrado.
- No poner el lavavajillas ni la lavadora hasta que no estén llenos.
- Arreglar todos los grifos y cisternas que goteen.
Modificando ciertas costumbres de nuestra vida diaria podremos conseguir reducir nuestros gastos y así poder alcanzar el final de mes al que hoy tanto nos cuesta llegar.