«Nuestros mayores se animan, en su mirada hay alegría de nuevo», nos indican nuestros cuidadores.
Son muchas las personas mayores que contactan con su médico de cabecera o centro de salud para preguntar cuándo llega la vacuna frente al Covid-19. Una llamada con la que trasladan a los profesionales sanitarios que están esperando activamente, pero sobre todo la esperanza de que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.
A sabiendas de que dicha normalidad tardará mucho en regresar, nuestros mayores han vuelto a dar ejemplo de valentía, de espera sosegada y de autocuidado, pero la pandemia, con casi un año en nuestras vidas, ha afectado a sus rutinas así como a sus relaciones sociales y familiares, y esto lo vemos en su estado de ánimo.
La ciencia a través de las vacunas abre paso a una época de esperanza y esto también lo estamos viendo tras muchos meses de noticias llenas de incertidumbre, miedo y cambios donde los riesgos para la población mayor han sido muy altos.
A través de nuestros cuidadores atendemos desde el punto de vista anímico a nuestros usuarios, que ahora disipan sus miedos poco a poco gracias a la vacuna que esperan con ganas. Una vacuna que también llegará de manera prioritaria a todos los que dedican su labor profesional a atenderlos, los cuidadores que durante la pandemia, y manteniendo todas las medidas de higiene y seguridad, han seguido desarrollando una labor indispensable para nuestros mayores.